Creo que todo lo que comentas forma parte de la ‘belleza’ de la vida, cuando te levantas ya tomas decisiones, y sigues, y sigues… si siempre las tomas igual la rutina se hace aplastante, pienso que se han de introducir cambios siempre, más o menos drásticos según las circunstancias personales… Suerte para Esther !!!.
Sólo una cosilla, ¿porqué como un niño?, los adultos no deberíamos perder el niño que llevamos dentro, aunque entiendo la necesidad de tener o no , máscara social, yo espero no perder nunca a esa niña que miraba los pájaros volar e intentaba cogerlos con los dedos, pensando que todo se puede alcanzar.
Un saludo,
Marga Moya.